Técnicas simples para mejorar tu calidad de vida
Dr. Especialista CAIAA
Alergólogo Certificado
El hogar debería ser un lugar seguro, pero para las personas con alergias puede convertirse en un espacio lleno de desencadenantes invisibles: polvo, moho, pelo de mascotas y productos irritantes. La buena noticia es que, con algunos cambios, puedes transformar tu casa en un refugio libre de alérgenos y mejorar notablemente tu bienestar.
En este artículo te compartimos técnicas de limpieza, productos recomendados y hábitos sencillos que harán una gran diferencia en tu día a día.
Atrapa polvo, ácaros y partículas diminutas que los filtros comunes no eliminan.
Evita que los alérgenos se dispersen en el aire.
Al menos una vez por semana para eliminar ácaros.
Abre ventanas en horarios de baja contaminación o usa purificadores de aire.
Fundas antiácaros para colchones y almohadas.
Cortinas lavables en lugar de persianas pesadas.
Elimina alfombras o tapetes gruesos, que acumulan polvo y polen.
Purificadores de aire con filtros HEPA para habitaciones principales.
Productos de limpieza hipoalergénicos, sin fragancias fuertes ni químicos irritantes.
Dúchate y cambia de ropa al llegar a casa, especialmente en temporada de polen.
Mantén a las mascotas fuera de las habitaciones si eres alérgico a su pelo o caspa.
Evita fumar dentro del hogar, ya que el humo empeora las alergias respiratorias.
Lava juguetes de peluche de los niños regularmente.
Un hogar libre de alérgenos no requiere cambios drásticos, sino hábitos constantes y productos adecuados. Con estas medidas, tu casa se convierte en un espacio seguro para respirar mejor y reducir los síntomas alérgicos.
📞 Te orientamos sobre cómo controlar tus alergias de manera integral.